martes, 25 de junio de 2019

Redirección

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Libros para la vida
Imagen de StockSnap en Pixabay 


Desde hace mucho tiempo no escribía nada en este espacio. Las cosas de la vida se interpusieron, pero lo que más se interpuso fue esa disposición interior a no seguir dándole vida, porque tiempo, lo que es tiempo, siempre hay, pero a veces no hay voluntad. La cuestión es que desde la última vez que escribí, mi vida ha tenido varios cambios importantes, pero hay un cambio que está por encima de todos, el cambio de cambios, y el que ha provocado que todos los demás cambios sean irrelevantes: he cambiado de país, lo que implica un cambio de todo lo demás. Ya mis amistades y yo nos hemos distanciado, mis recuerdos chocan con las novedades que encuentro en este nuevo lugar, mis costumbres deben ser olvidadas a favor de las costumbres de los lugareños para no correr el riesgo de que me sigan mirando como un desadaptado (etapa por la que pasan todos los migrantes, creo). Ya que he cambiado de todo, ¿por qué no cambiar de concepción vital también? Si ya estoy pasando por este desarraigo, ¿por qué no arrancar las raíces restantes? Este momento complicado de mi vida me ha hecho concluir que estoy en el instante propicio para intentar entrar en el mundo de la literatura, de publicar mis escritos, esos que tengo guardados en la nube y en los archivos de mi computadora desde hace años y que creyeron que nunca veían la luz de los ojos ajenos recorriéndolos, y por eso me veo en el momento de recibir críticas de mis lectores, porque ¿qué mejor momento para exponerse al mundo que cuando se está más vulnerable y la vida se ha vuelto inestable? Pues bien, aquí estoy, en una situación que no podría decir que es buena, pero reencontrándome como este espacio que promete que mi vida será peor porque me expondrá a los dardos de la gente, que es justo lo que necesito: más amarguras.
Este blog será desarrollado en paralelo con otro de igual naturaleza en WordPress, al que pueden acceder aquí.
Espero que estas nuevas letras que escribiré de ahora en adelante en este espacio sean de su agrado. ¡Disfruten!

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